Una de esas ilusiones es capaz de convencer al cerebro de que uno de nuestros dedos se quema, cuando en realidad está sometido a una superficie fría. Esta sensación se denomina "parrilla térmica".
Un trabajo publicado en Current Biology asegura que cuando el dedo frío se sitúa sobre el dedo índice, la sensación de ardor se reduce.
No hay comentarios:
Publicar un comentario