En primer lugar, pueden anunciar que no salió de los muros del convento madrileño. En segundo lugar, nos muestran que algunos de los huesos encontrados se hayaron en el ataúd signado con las iniciales MC y revueltos con numerosos restos infantiles. Y en tercer lugar, se anunciará que se contempla instalar en la propia cripta un túmulo digno como posible lugar de visita a los resto cervantinos.
Se puede deducir que los hallazgos hasta ahora encontrados ofrecen suficiente información como para saber que pertenecían a Miguel de Cervantes.
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