El mamut apodado "Buttercup", fue descubierto en 2013 oculto en el permafrost. La carne estaba muy bien conservada y cuando los científicos lo cortaron, una autopsia confirmó que era sangre. Sin embargo, esta mamut murió de una forma trágica, ya que quedó atrapada en una turbera y fue devorada viva por los depredadores.
Muchos investigadores sostienen que el resultado no será un mamut clonado, sino un trabajo de ingeniería genética que daría paso a una especie relacionada con el animal extinto.
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